sábado, 29 de noviembre de 2014

Sala Samobójców

¿Suicidarme? No, claro que no. ¿Por qué querría hacer algo así? No. ¿Para qué? No solucionaría nada.

No, verás, considero que la vida es el mayor y más hermoso regalo que el universo te puede hacer. El hecho de que me haya tocado una vida defectuosa no significa que vaya a tirarla por la borda. Las cosas cuando se estropean no se tiran directamente a la basura: primero se intentan arreglar.

¿Que por qué los cortes en las muñecas? Claro, alguien como tú no lo puede entender. Bueno, en primer lugar, has de saber que si me quisiera suicidar no lo haría cortándome las venas. No, por supuesto que no. Simplemente dejaría que un bote entero de pastillas se deslizaran por mi garganta.
¿Entonces los cortes son para llamar la atención? Si fuera así no me pasaría el día intentando ocultarlos con muñequeras y pañuelos, si no que los dejaría a la vista de todos. Y si alguna vez los has visto, no ha sido más que por un descuido mío, no son más que "arañazos de gato".

Así que no te preocupes cuando veas mis muñecas sangrando o con cicatrices de cortes viejos o heridas abiertas. Preocúpate el día que veas asomar en mi mochila un bote de pastillas.